jueves, 25 de junio de 2009

Lo que no me pase a mí ...

... es que no le pasa a nadie. Soy un desastre. Si al final mi marido va a tener razón.

Esta tarde, después de acostar a la peque a que se durmiera la siesta y después de recoger la mesa y la cocina, me calenté un poco de cera para depilarme las cejas, que ya tenía unos cejones que vaya tela. Me preparo todo, el cazo con la cera, el espejo, los palillos, me recojo el pelo, enfrío un pelín la cera, cojo un poquito y me la pongo por la parte de abajo de la ceja y entonces ... gotón en todas las pestañas!!!!!!!! Sí, un pegote de cera en todo el ojo!!!!!! Sí, ríete, que a mí no me hace nada de gracia. Me levanté de un salto y me fuí a toda leche al baño a lavarme el ojo antes de que la cera se enfriara y fuera peor. Conseguí quitarme bastante, pero todavía tenía todas las pestañas con cera. Cogí una toallita con aceite quita-cera y me estuve refregando hasta que se me puso el ojo como un tomate, de gordo y de rojo. Luego cogí un peinecillo de esos para peinarte las cejas y me puse a peinarme las pestañas para despegarlas. Al final conseguí quitármelo casi todo, pero no todo. Eso sí, también conseguí quitarme un puñao de pestañas, con lo que duele eso!!!

Ahora sólo tengo un pelín de cera en la base de las pestañas y no consigo quitármelo sin arrancarme el resto de las pestañas. Sólo espero que durante la noche, mientras duermo, que no le den a las pestañas superiores por quedarse pegadas con las inferiores y manaña no haya forma de abrir el ojo. Toquemos madera. Ya te cuento mañana. Buenas noches mi querido diario.

jueves, 11 de junio de 2009

Qué poca vergüenza que tengo!!!!!!!

Abrí este blog para ir escribiendo mi día a día y más parece que sea mi año en año, que apenas escribo, jejejeje. Lo siento querido diario, pensé que sería mucho más fácil, pero con un bebé estas cosas no se pueden planear porque al final te sale rana. Y si encima te metes a hacer obras en casa, pues muchísimo peor.

Al final nos decidimos y hemos tirado un trozo de pared del salón-comedor y lo hemos agrandado, que como no era muy grande, cuando le hemos metido la hamaca, la trona y el parque de la peque teníamos que pedir permiso a un pie para poder mover el otro. ¡Hasta la gata estaba agobiada! Ahora le hemos dado un poquitín de la entradita al comedor y hemos podido mover los muebles y parece otra casa. ¡Hasta hay espacio para echar carreras! Jajajajaja, qué exagerada soy. Pero un poco sí que es cierto, que hemos podido meter hasta un tacatá y ya puede darse buenos paseos. Aún no lo controla, porque va para atrás como los cangrejos, pero si la ponemos tumbada en el suelo sí que se pega buenas carreras reptando, porque gatear no gatea, pero reptar... ni los geos saben reptar tan bien!!!!

Yo no quería hacer la obra porque pensaba que íbamos a ganar muy poco espacio y se montaría la de dios con el polvo, pero ahora estoy muy contenta. Eso sí, me estoy pegando unos tutes a limpiar que en mi vida!!!! Ni siquiera cuando nos vinimos a vivir, porque entonces estaba la casa vacía y ahora está llenita de muebles y decoración. Pero bueno, ya queda mucho menos. Lo que pasa es que si antes la peque me tenía agotadita, imagínate ahora con la peque y con el polvo.

Y la peque. ¡Ay, la peque! Está hecha un bichejo. ¡Madre mía lo que sabe la tía! Yo no entiendo cómo puede aprender tan rápido ella solita. Hace nada apenas se mantenía sentada, y ahora no solo lo controla perfectamente, sino que de estar sentada pasa en un plis plas a tumbarse y a reptar como nada. Todavía no lo hace al contrario (de estar tumbada a sentarse), pero tiempo al tiempo, que en nada me sorprende. Y además ya se mantiene ella solita de pie agarrada a la barandilla de la cuna o al respaldo del sofá o simplemente agarrada a 2 dedos míos. Verás como en un par de semanitas sale corriendo, jejejeje.

¡Y es más lista! Sabe hacer un montón de cosas, desde hacer los 5 lobitos y dar palmas hasta decirte que está de papa hasta el moño (dándose con la mano en la cabeza) o ¡pedir dinerito! jajajajaja. Hace es gesto de decir dinero, ese que con una mano refriegas el resto de los dedos con el pulgar. ¡Que graciosa! Le digo: a ver, cariño, ¿dónde está papá? Ganando dinerito, dinerito. ¡Y la tía levanta la mano y hace el gesto! Si es que me la como, madre!!!!!! Entiende todo lo que decimos, y está al loro de lo que pasa. Si oye a alguien decir la palabra malito o malita, o tose o estornuda, ya está ella haciendo como que tose. A veces ni yo misma me doy cuenta que lo han hecho o dicho hasta que no la oigo a ella.

La quiero con todo mi alma. Es lo mejor que me ha pasado en la vida. ¿Cómo se puede querer tanto? A mí siempre me han gustado muchísimo los bebés y los niños pequeños. Siempre he soñado en tener alguno propio, y me imaginé que sería algo maravilloso. Me quedé corta. Por mucho que te lo imagines nunca vas a sentir lo que se siente al tener un hijo. El sentir su olor, cogerle y abrazarle, poner su cabecita en tu hombro y notar su aliento en tu oreja y en tu cuello, notar cómo te acaricia la cara y el pelo, ver como te dedica todas las mañanas al levantarle su mejor sonrisa, oir su risa, sus gritos mientras juega, oirle decir papá y mamá, que te eche los brazos para que le cojas y le des besos, y un sin fin de cosas más, eso no se puede sentir si no pasas por ello. Es algo que no se puede contar con palabras. Ser madre es lo más maravilloso que hay en el mundo. Mireia, mi alma, mi vida, mi corazón, te quiero muy muchísimo!!!!!!!!!!!!

La pena es que crecen muy deprisa. Hace nada la tenía todavía dentro de mí y estaba deseando que naciera para verla, para abrazarla y besarla, y ya casi está andando. En poco más de 2 meses cumplirá su primer añito. Y dentro de nada está ya presentándome a su primer noviete (o novieta, quien sabe). ¡Ay, que le tiempo no corre sino vuela!

Me estoy emocionando un montón escribiendo todo esto. Si es que siempre he sido muy sensible, pero desde que me quedé embarazada lo soy muchísimo más. Por mi cabeza pasan muchos pensamientos, muchos sentimientos, pero no soy capaz de dejar plasmadas aquí en palabras todas esas emociones. Además estoy muy cansada para poder ponerlos todos en orden. Además ya es tardísimo. Me voy a dormir a ver si por la mañana, cuando despierte, he conseguido ordenarlos.

Buenas noches, querido diario. Espero que no pase tanto tiempo como esta vez para poder escribirte y contarte mis cositas.